Tomografía o panorámica: ¿Cuál es la ideal para implantes?
En este post vamos a debatir qué es preferible para un implante, si una tomografía o una panorámica. Pero ¿Qué es un implante? El implante dental es una de las alternativas tratamiento para reemplazar uno o mas dientes faltantes. El implante es un material metálico implantado en un reborde óseo debajo de la mucosa oral, para proporcionar retención y soporte a una prótesis dental.
Esta técnica no es algo de nuestro siglo, viene de muchos muchos años atrás. Concretamente, alrededor del 600 d.C, la población usaba conchas para reemplazar los dientes mandibulares. En 1809, J.Maggiolo insertó un tubo de oro en un sitio de extracción reciente, en un intento de aprovechar el encaje para colocar el implante. En 1930, los hermanos Strock utilizaron tornillos Vitallium para reemplazar los dientes faltantes. Formiggini, el padre de la implantología moderna, y Zepponi desarrollaron el primer implante en 1940.
La oseointegración es un término fundado por el profesor Per-Ingvar Brånemark después de su importante descubrimiento en la década de 1950: El hueso puede integrarse con componentes de titanio, siendo la base de todas aplicaciones clínicas.
A pesar de esto, las complicaciones pueden ocurrir debido a varios factores: plan de tratamiento, anatomía de la zona a tratar, técnica quirúrgica, experiencia del cirujano, etc. Los exámenes clínicos y por imágenes son fundamentales para evitar problemas y aumentar las posibilidades de éxito.
La radiografía panorámica se ha utilizado ampliamente:
- Es un examen de bajo costo;
- La imagen está disponible rápidamente después de ejecutar el examen
- Permite la evaluación de ambas arcadas dentarias;
- Requiere dosis de radiación baja para obtener una imagen de calidad para el diagnóstico.
Sin embargo, la radiografía panorámica tiene la desventaja de la distorsión / agrandamiento inherente a la técnica porque es una imagen en 2D. A ello se suma la gran influencia de la posición del paciente a la hora de adquirir el examen, la superposición de estructuras que pueden interferir en la interpretación de la imagen y la imposibilidad de valorar el grosor óseo disponible. Los estudios señalan la dificultad para observar el nivel del hueso marginal en imágenes 2D y la inexactitud de las medidas realizadas en el borde óseo, provocando que el tratamiento no alcance estructuras anatómicas importantes como el seno maxilar o el canal mandibular.
Como resultado, la tomografía computarizada de haz cónico (CBCT) se ha recomendado como el examen de elección en la evaluación pre-quirúrgica de implantes. Las grandes ventajas de la imagen tomográfica giran entorno a:
- Ausencia de estructuras superpuestas: el examen tomográfico muestra las estructuras anatómicas en 3D tridimensional;
- Alta resolución;
- Ausencia de distorsión / ampliación: la adquisición de imágenes siempre se realiza en una proporción de 1: 1;
- Posibilidad de evaluar el grosor óseo en los maxilares, incluida la evaluación de la necesidad de injerto óseo y posibles áreas donantes.
El protocolo implante-prótesis totalmente digital se presenta como una alternativa para un tratamiento sin complicaciones, incluso permitiendo mejorar la comunicación entre el equipo odontológico y el paciente. Además, en comparación con la planificación convencional, la planificación digital tiene una reducción de costes de alrededor del 18% y también es más eficaz en cuanto al tiempo de tratamiento (tanto el tiempo de atención clínica como el número de etapas del tratamiento en sí), según estudios realizados en 2015.
El avance de las metodologías digitales es rápido y notorio, ofreciendo previsibilidad y practicidad a los tratamientos restauradores.
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Os esperemos en el siguiente post, ¡Tú también formas parte de la Odontología Digital!